Nuestro certificado kasher está supervisado por el Rabino Meyer Simon Bar-Hen
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Vivir conforme a los preceptos de la alimentación kosher no se limita a que no podamos comer cerdo o marisco, sino que entraña alguna que otra particularidad. Para empezar, y por resumirlo mucho, solamente podemos comer animales [mamíferos] que rumien y tengan la pezuña hendida, [acuáticos] que tengan aletas y escamas, o [aves] que posean un penacho en la cabeza y tengan el dedo del medio más largo que otro.
La shejitá (sacrificio) también es muy importante, ya que existen cinco situaciones que pueden volver taref (no apto para el consumo judío), a un animal kosher. De igual modo, es importante el tamaño del cuchillo según el tipo de animal que vas a sacrificar, así como que no tenga imperfecciones o roturas. Se ha de desangrar al animal y enterrar su sangre ya que también tenemos prohibido su consumo debido a que consideramos que “la sangre es vida” (Dt. 12:23). Una vez muerto, despiezarlo y comprobar que todos sus órganos estén bien, que no encontremos huesos rotos, algún desgarro o enfermedad. Y muy importante: el animal jamás puede sufrir durante este proceso, por eso el corte es limpio y directo.
Y si piensas que aquí acaba todo estás en un error, puesto que la carne kosher puede dejar de serlo si ésta fue cocinada en un recipiente que fue utilizado anteriormente para el consumo de carne no kosher, de igual modo si se cocinó algo lácteo, aun si fuese kosher, ya que otro de los preceptos más distintivos del kashrut es la prohibición de juntar carne con lácteo.
En Barcelona es muy difícil encontrar en nuestros supermercados habituales productos con el sello Kosher, por ello, debemos prestar especial atención a los Emulgentes y Aditivos NO KASHER:
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O también puedes descargarte la APP Kosher
Para Google Play pulsa aquí
Para Apple pulsa aquí
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Para facilitarnos la vida, en Barcelona disponemos de varios locales Kosher:
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Maccabi se encuentra en Ramblas, 79
Teléfono: +34 93 317 95 45
info@restaurantmaccabi.com
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No muy lejos de Maccabi, tenemos el mejor falafel de toda Barcelona, dentro del famoso mercado de la Boquería (según se entra, a mano derecha, en línea recta)